10 pueblos con encanto en Lleida más allá del Pirineo

Si buscas pueblos con encanto en Lleida para una escapada tranquila, apunta este recorrido por el interior de la provincia de Lleida. Como buena conocedora de la zona, te propongo una ruta por diez pueblos que, sin ser desconocidos, a menudo quedan fuera del radar cuando se habla de turismo en el Pirineo o de escapadas por Catalunya. Desde joyas medievales como Guimerà, hasta propuestas más originales como Penelles, convertido en un museo de arte urbano al aire libre, o miradores privilegiados como los de Llimiana y las vistas al Montsec.

Son pueblos con carácter, donde el patrimonio y el paisaje se mezclan con la vida de cada día: calles tranquilas, buenos productos de la tierra y ese ritmo más lento que muchos buscamos cuando queremos alejarnos del ruido. Si te apetece descubrir otra cara de esta provincia, menos masificada pero con mucho que ofrecer, aquí tienes una buena excusa para escaparte y disfrutar del turismo rural en Lleida a tu aire.

10 pueblos con encanto de Lleida provincia

La provincia de Lleida es la más grande de las cuatro provincias catalanas y, como ya podrás deducir, es imposible recomendar los mejores pueblos en un resumido listado de 10 localidades. Hay muchísimos otros pueblos con encanto en la Lleida interior y fuera del Pirineo que te recomiendo visitar pero, en esta ocasión, he querido poner énfasis en algunas comarcas con menos nombre, como La Segarra, L’Urgell o, mi casa, La Noguera.

Guimerà, Urgell

En el corazón de la Vall del Corb, Guimerà es uno de los pueblos medievales de Lleida más bonitos de la provincia, con un impresionante casco antiguo que mantiene su encanto original. Sus calles irregulares, las casas de piedra y sus vistas panorámicas lo convierten en un lugar perfecto para una escapada rural tranquila y en una zona nada masificada de Catalunya.

Hay varios lugares qué ver en Guimerà pero lo mejor es ir descubriéndolos mientras subes sus callejones, escrutas con la mirada las fachadas de las casas de piedra buscando sus detalles y recorres sus calles principales.

Accede por uno de los portales de entrada de la muralla, recorre el núcleo histórico medieval, pasa por la plaza mayor (la cuál acoge en agosto el mercado medieval) y busca la capilla de Sant Esteve, al lado de Cal Manseta. Sigue subiendo y llega hasta lo alto del pueblo para visitar la iglesia Santa Maria, construida al s. XI-XII en un momento de crecimiento del pueblo. No obstante, lo que más destaca sin duda, es el antiguo castillo y su torre de vigía, a la cuál puedes subir, y tendrás una panorámica excepcional de los campos que rodean la villa y el valle del río Corb.

Si todavía quieres seguir explorando los alrededores, te recomiendo que te acerques a conocer el convento de Vallsanta, del cuál queda en ruinas la iglesia gótica y el santuario de la Bovera, a tan solo 2 km del pueblo.

Montfalcó Murallat, La Segarra

Seguimos en el medievo y el siguiente pueblo con encanto de la Lleida interior que quiero recomendarte visitar es la pequeña villa de Montfalcó Murallat.

Situado en lo alto de una colina vigilando atentamente el valle del río Sió, es uno de los pueblos medievales mejor conservados y lo notarás nada más poner un pie en la villa.

El pueblo se dibuja íntegramente en el interior de la muy buen conservada muralla y solamente tiene un único portal de entrada. La villa se recorre enseguida puesto que es muy chiquitina pero está plagada de detalles así que tómate tu tiempo en visitarla. Recorre sus calles porticadas, observa las piedras perfectamente talladas para su construcción, busca el antiguo horno dónde se hacía el pan y encuentra la iglesia de San Pedro de Montfalcó, construida aprovechando una torre circular de la muralla.

Verdú, Urgell

Volvemos a la comarca del Urgell y, si ya has visitado Guimerá, sigue conociendo otros pueblos con encanto del interior de Lleida conduciendo hasta Verdú. Famoso por su cerámica negra, una de las cosas qué hacer en Verdú es buscar sus murales cerámicos repartidos entre sus calles y plazas, un reflejo de la tradición e historia del pueblo.

Lo que más destaca arquitectónicamente de la villa es su antiguo castillo, construido al s.XI y alrededor del cuál creció el pueblo. Su torre de vigía circular es un mirador excelente del Urgell y, con sus 25 metros de altitud, sobresale por encima de toda la villa. Si quieres seguir visitando Verdú, otros lugares turísticos qué ver son la iglesia de Santa María o la ermita de Sant Miquel. Si te apetece salir del medievo, muy cerquita de Verdú encontrarás el poblado íbero Estinclells y, si quieres visitarlo, dirígete al punto de información turístico que hay en el castillo de Verdú y solicita información allí.

Àger, La Noguera

Situado al norte de la comarca de La Noguera y abrazado por la sierra del Montsec, Àger es uno de esos pueblos que saben a verano largo, cielos estrellados y senderos por descubrir. Aquí se encuentra el Parc Astronòmic del Montsec, uno de los mejores lugares de Catalunya para la observación astronómica y una excusa perfecta para alargar la escapada rural hasta la noche. En lo alto del pueblo, la col·legiata de Sant Pere d’Àger, construida sobre los restos de un antiguo castillo, se alza como testigo de su pasado medieval y te regala una panorámica brutal del valle.

Pero Àger no es solo cielo. Su telón de fondo es uno de los mejores lugares para calzarse las botas y hace senderismo; desde la fotogénica ermita de la Pertusa, asomada sobre el embalse de Canelles, hasta la escondida ermita de Pedra, en plena montaña. No muy lejos encontrarás uno de los accesos al Congost de Mont-rebei, una de las mejores rutas de senderismo de Catalunya desde donde además puedes enlazar con la ruta a las pasarelas de Montfalcó; dos caminatas de vértigo entre paredes verticales y aguas turquesas.

Es también un paraíso para los que vuelan: desde la cima de Sant Alís, ala deltas y parapentes alzan el vuelo dibujando siluetas sobre el cielo del Montsec. Y si además cae un baño en el pantano, un vermut o una lluvia de perseidas, entenderás por qué Àger tiene algo que engancha.

Una de las mejores vistas del valle se tienen desde el Port d’Àger, así que no dudes ni un segundo en parar a este mirador antesala de lo que te espera una vez llegues abajo.

Montsonís, La Noguera

Montsonís es una preciosa villa histórica en la que destaca su castillo, una fortaleza construida en lo alto de la villa al s.XI para defender el territorio de posibles ataques e invasiones musulmanas. Estratégicamente estuvo en la línea fronteriza que separaba la Catalunya Vella de la Catalunya Nova y la cuál defendió durante 125 años hasta que Lleida fue reconquistada.

El castillo de Montsonís se encuentra habitado y pertenece al actual barón del Albi y así lo muestra la bandera que ondea en la torre del homenaje. Está abierto al público así que si visitas Montsonís no dudes en ponerte en contacto con ellos para hacer una visita guiada al castillo, visitar sus dependencias, la prisión o el pasadizo secreto que guía hasta el cercano santuario del Salgar construido para escapar en caso de asedio.

A parte de pasear por las callejuelas del pueblo, otra cosa qué hacer en Montsonís es acercarte hasta el Santuario Santa María del Salgar, subir a conocer Lo padrí de Montsonís o pasear por los alrededores en la ruta del LandArt de Foradada.

Penelles, La Noguera

Seguimos visitando algunos pueblos con encanto de Lleida más allá del Pirineo y sin movernos de La Noguera llegamos a un pueblo conocido por su arte urbano al aire libre. Te hablo del pueblo de Penelles, famoso por tener las calles repletas de murales pintados por diferentes artistas que buscan impulsar y dar visibilidad a esta forma artística interviniendo el espacio público. Una forma creativa y única de potenciar el turismo rural y acercar el arte al ciudadano.

Si te gusta el street art, el festival Gargar se celebra cada año en primavera y durante varios días se pueden ver los murales nuevos, disfrutar del ambiente con buena música, comida y talleres artísticos. Si no puedes asistir los días que se celebra el festival, los murales siguen decorando las calles de Penelles durante todo el año así que cualquier época es buen momento para visitar esta localidad. Lo mejor es pasar por la oficina de turismo, comprar el mapa (1€) que ubica todos los grafitis e ir paseando por sus calles, buscando, retratando y dejándote seducir por el arte callejero de Penelles. Sin duda, un lugar único en la provincia de Lleida.

Llimiana, Pallars Jussà

Situado a 790 metros sobre el nivel del mar, Llimiana es un pueblo del prepirineo catalán de un centenar de habitantes que se alza en un peñasco por encima del pantano de Terradets. Se encuentra al sur del Pallars Jussà fronterizo con la comarca de La Noguera y su enclave lo sitúa en un lugar estratégico de defensa en caso de asedio. En la Edad Media contaba con un castillo, del que no queda nada, y una muralla de la que todavía se pueden ver restos y que forman las paredes de las mismas casas.

A primera hora del día, con la niebla baja que cubre el pantano y con un día soleado, desde Llimiana las vistas son tremendas. A parte de caminar sus callejuelas otra cosa que te recomiendo hacer es calzarte las botas y conocer esta parte más indómita del prepirineo.

Arropado a ella se encuentra el Montsec de Rúbies, una de las partes menos visitadas del Montsec y al que le tengo un recuerdo especial. En su cara norte y escondida entre la ladera boscosa encontrarás la ermita Sant Salvador del Bosc, ubicada a 1.238 metros, un lugar famoso en su romería que congregaba muchas familias de la zona y su vecina comarca (la mía). Con mis abuelos y familia aunque antes de nacer yo era tradición anual subir hasta aquí así que es un lugar especial. También se la conoce como el camino de las 100 curvas y es una ruta de senderismo en el Montsec que te recomiendo muchísimo hacer. Otro lugar que te recomiendo visitar es la Cova dels muricecs (murciélagos) situada en el congost de Terradets, aunque solo es visitable con guía fuera del periodo de hibernación de estos mamíferos.

Vilanova de Meià, La Noguera

Otro pueblo con encanto del interior de Lleida y que se encuentra en La Noguera es Vilanova de Meià y Santa Maria de Meià, situados en la cara sur del Montsec de Rúbies. Vilanova de Meià también es parte de mi infancia ya que para nosotros era un lugar al que íbamos mucho de excursión cuando éramos pequeños y en las salidas escolares.

Famoso entre los escaladores por albergar varias vías de escalada, a parte de esta actividad te recomiendo hacer turismo rural callejeando por el pueblo y visitando la iglesia del monasterio de Santa Maria de Meià, construido al s. XI así como el santuario de la Mare de Déu del Puig de Meià, ubicado al puig de Meià donde se encuentran los restos del antiguo pueblo y dónde había el castillo. Su capilla es la actual ermita. Si quieres seguir conociendo la zona, te recomiendo acercarte hasta la Pedrera de Meià, el abandonado pueblo de Rúbies o practicar algunas rutas de senderismo del Montsec, como visitar la cova de gel, coronar el techo de La Noguera, el Tossal de la Torreta y subir el Tossal del Mirapallars, cima esencial del reto 100 Cims de la FEEC.

Sant Llorenç de Morunys, Solsonés

Alejándonos un poco de las comarcas menos conocidas de Lleida, hacemos un salto al Solsonés para recomendarte el turístico pueblo de Sant Llorenç de Morunys, situado a la bonita Vall de Lord, a los pies del Port del Compte. A pesar de que es un pueblo más grande que los anteriores, sus monumentos históricos y naturaleza espectacular hacen que se cuele en esta lista de pueblos con encanto de Lleida provincia.

Conservando su aire medieval, uno de los lugares qué ver en Sant Llorenç de Morunys es su iglesia parroquial y el excepcional y renovado claustro adosado. Se construyó al s.XVI y hubo un tiempo que a parte de ser el lugar de descanso, desconexión y dónde se establecían relaciones sociales también actuó como cementerio.

A parte de visitar el pueblo, entrar en sus tiendas y tomarte un vermut en sus terrazas, no puedes marcharte de aquí sin disfrutar de su entorno y naturaleza. Sant Llorenç de Morunys es un destino rural de turismo activo y el senderismo en verano o el esquí en invierno son dos formas fantásticas de descubrir el entorno. El pantano de la Llosa de Cavall, la Mola de Lord y su santuario así como el río Cardener y su nacimiento son algunos de los lugares dónde hacer senderismo en la Vall de Lord y que te recomiendo abordar en tu escapada rural por este rincón de la provincia de Lleida.

La Baronia de Sant Oïsme, La Noguera

Perteneciente al municipio de Camarasa y en la comarca leridana de La Noguera, la Baronia de Sant Oïsme se encuentra situada junto al embalse de Camarasa, con unas vistas privilegiadas de esas aguas azul turquesas y el Montsec d’Ares.

Lo que más destaca de La Baronia es la torre circular de su castillo románico del s. XI, la cuál sobresale de un peñasco levantándose 14 metros. Testimonio de su pasado medieval, puedes subir gratuitamente mientras disfrutas de la panorámica excepcional del valle. Otro lugar que visitar y que se encuentra junto al castillo es la también románica iglesia de Sant Bartolomeu, una capilla del s. XI, y su campanario cuadrangular, conservados estupendamente y un buen ejemplo de cómo era la arquitectura medieval.

Para llegar a La Baronia puedes hacerlo por carretera, ya que queda a tocar de la C-13, o bien en una ruta de senderismo desde la estación de tren de Àger. Sea como sea, su arquitectura y entorno natural lo convierten en uno de los mejores pueblos con encanto de Lleida más allá del Pirineo.

Como ves, el interior de Lleida y los pueblos del prepirineo leridano son una alternativa fantástica si buscas una escapada rural tranquila, auténtica y diferente. Lleida te espera. ¿Te animas a explorar su territorio menos conocido?