18 + 1 cosas qué ver en Praga en 3 días

Praga, la ciudad de los mil y un halagos. ¡Y cómo se los merece! Si dejamos a un lado que es una de las ciudades más visitadas de Europa y que la masificación turística está a la orden del día, Praga, si te atrapa, lo hará con sus detalles. Y para eso, hay que disfrutarla sin prisas. Y volver. Volver las veces que haga falta, para dejar que se descubra un poquito más. Si nunca has viajado al corazón de la República Checa, en este artículo te contaré las mejores cosas qué ver en Praga.

Las ideas que te propongo son para ver Praga en 2 o 3 días pero, como te acabo de decir, la mejor manera de disfrutar la ciudad es tomándotelo con calma y dejando que te sorprenda.

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Sin más dilación, aquí tienes mis 18 cosas qué ver o hacer en Praga.

1 》Come un dulce típico

Voy a empezar este listado de cosas qué hacer en Praga exaltando su dulce de nombre irrecordable e impronunciable «más típico»: el Trdleník. Lo verás en multitud de puestos callejeros y, aunque a priori no es de origen checo sino eslovaco (y añado que en mis poquitos días de ruta por Eslovaquia no vi ni uno) se lo han hecho bien suyo, porqué en Praga los hay a mansalva. Al menos, en los lugares más turísticos.

Si te gusta el dulce, es inevitable comprarte uno – aunque sea para compartir -. Están hechos de una masa cilíndrica que está hueca por el interior y el exterior se recubre con azúcar y canela. Te lo tomas tal cuál o con rellenos variados. No hay que abusar.

2 》Visita la Fortaleza Vysehard

Aunque una de las primeras cosas que probablemente todo el mundo hace en la ciudad es visitar su castillo, de momento y huyendo un poco de las cosas más turísticas qué ver en Praga, te recomiendo que te acerques a la fortaleza Vysehard dando un buen paseo.

La leyenda narra que fue la sede del primer rey checo (aunque en verdad el castillo de Praga data de siglos antes). El recinto cuenta con un espacio enorme con varios jardines, basílicas y un cementerio, además de algunas salas de exposiciones.

Si no quieres entrar en la fortaleza, dar el paseo hasta allí ya vale la pena sólo por las vistas que se tienen de Praga, con ese mar de tejados rojos al lado del río Vltava.

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3 》Busca la casa danzante

La primera imagen que aparece delante nuestro cuando hablamos de Praga probablemente sea su centro histórico y faceta medieval (por la que después pasearemos). Pero Praga goza de una buena arquitectura, que va desde el gótico al Art Nouveau y, con la casa danzante, salta al deconstructivismo, como vendría siendo el Guggenheim de Bilbao.

Al principio un mar de críticas la acechó (me recuerda un poco a La Pedrera de Gaudí, en Barcelona, cuando el modernismo estalló y nadie lo entendía). Finalmente siendo aceptada, o no, por los praguenses, en lo que sí se ha convertido es en un reclamo turístico. La inusual forma del edificio recuerda a dos bailarines, de ahí su nombre, y en el interior del edificio encontrarás oficinas y un restaurante en la última planta.

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Pon rumbo a la Plaza de la ciudad vieja

Vete al meollo. A su corazón. A su centro más antiguo. La plaza es bien ancha pero, si te agobias fácilmente, intenta visitarla a primera hora de la mañana o incluso de noche, cuando creas que hay menos gente. En la misma plaza vieja hay varios edificios destacables qué ver, como la Iglesia de San Nicolás, el palacete de Kinsky u otros edificios con distintos estilos arquitectónicos. De toda la plaza, voy a destacar 2 cosas qué visitar en Praga:

4 》Reloj astronómico, todo un símbolo qué ver en Praga

Yo, que soy una persona que huye de las aglomeraciones, cuando me acerqué por primera vez a ver el gran show del reloj astronómico de Praga, a parte de que la torre estaba en andamios, sólo llegué a ver una marabunta de gente, móviles, y un sinfín de manos y brazos que se cruzaban entre ellos. ¿Qué hice? Huir. Rápido y sin pensar.

Pero hubo un segundo intento, y fue satisfactorio. Sencillamente aproveché que pasaba por allí, estaban a punto de tocar la hora, y había poca gente. Una combinación, a mi gusto, perfecta. Así, sí pude observarlo con detenimiento y darme cuenta por qué es un símbolo de la ciudad y merece que lo visites.

Dejando a un lado las leyendas, el reloj astronómico de Praga se encuentra en la torre del antiguo ayuntamiento, a la que puedes subir. Consta de multitud de elementos y, teniendo en cuenta que es un reloj medieval, vale la pena mirar cada uno de los personajes y su significado.

A cada hora, un esqueleto representando la muerte avisa que el tiempo se ha acabado haciendo girar su reloj de arena y tocando la campana. A éste, le acompañan 3 alegorías que representan la lujuria, la vanidad y la avaricia, cada una con su show particular. Si levantas un poquito lo vista, encima del reloj dos ventanillas se abren y empiezan a desfilar los 12 apóstoles. La guinda del espectáculo la pone el canto de un gallo y las horas tocadas. Desde las 9h a las 21h, así cada hora.

5 》Alucina con la Iglesia de Týn

Otra de la cosas que más destacan de la plaza vieja de Praga, son las dos torres que se levantan hacia el cielo de la iglesia de Týn.

Desde la plaza vieja no la podrás ver entera ya que los edificios de enfrente la tapan. Para ver la fachada en detalle tendrás que acercarte y entrar al patio en la que se encuentra pero, si no quieres visitarla, solamente con verla desde fuera, es imposible que tu mirada no recorra sus 80 metros de altitud y te guste. Además, sus torres esconden algunas historietas… ¿Te has fijado que no son del todo iguales?

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6 》Visita la biblioteca del Clementinum

Sede de los jesuitas antes de su caída en Praga, éstos se encargaron de construir un gran complejo (sólo superado por el castillo) que posteriormente pasaría a ser parte de la Universidad. A día de hoy lo ocupa la Biblioteca Nacional y, a parte de las otras salas que puedes visitar dentro del complejo, lo más destacado sería su biblioteca barroca, cargada de murales, libros y globos terráqueos. Todo un almacén de conocimiento.

7 》Cruza la Torre de la Pólvora

Saliendo del Staré Mesto, y de camino al Nové Mesto por la calle Celetná, encontrarás la antigua torre de la pólvora. Por su nombre, ya habrás averiguado su función al s.XVIII. Originalmente es una torre medieval y fue la puerta principal de entrada a la ciudad. Si te gustan los miradores, también se puede subir a lo alto de ella y tener vistazas desde 65 metros.

8 》Recorre la Plaza Wenceslao

En Nové Mesto, una de las cosas que también puedes hacer es recorrer la plaza Wenceslao. No porqué tenga un atractivo especial, está rodeada de tiendas, sino por su importancia histórica en algunos de los momentos más significativos del país, como la revolución del terciopelo que supuso el fin del comunismo.

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El origen de la plaza es medieval, por lo que te puedes imaginar el uso que se le dio unos siglos antes: entre compra-venta de caballos a mercado popular.

Si visitas Praga en invierno, en la plaza Wenceslao (junto con la plaza vieja) es dónde instalan los Mercadillos navideños que tanto gustan en Europa. Fuera de esta época, aunque desconozco si es siempre así, encontré algunos puestecitos de comida callejera y tiendas de artesanías.

9 》Tómate unas cervezas a mi salud

Pilsner, Kozel, Gambrinus… La cerveza en la República Checa viene de serie. Éstas son algunas de las más conocidas pero, si te gusta la cerveza, no te quedes ahí y prueba sus cervezas artesanas o incluso ¡hazte un tour!

Desde tiempos inmemoriales los monasterios de Chequia han sido productores de cerveza y, desde entonces, éstas han ido enraizando fuertemente al país. Si andas buscando algo «local» que hacer en Praga, ¡bébete una cerveza! Son baratas, diversas y buenas.

10 》Recorre el barrio judío, una de las mejores cosas qué hacer en Praga

Praga es historia y, la comunidad judía fue partícipe de ella desde inicios de la Edad Media. En el que hoy se conoce como barrio de Josefov, los judíos fueron perseguidos y obligados a vivir encerrados en un sobrepoblado gueto (igual que en Varsovia) y, no fue hasta siglos más tarde, que se les permitió salir y construir su vida junto al barrio antiguo de la ciudad. Muchos de esos edificios fueron demolidos y se construyeron otros que hoy albergan boutiques, tiendas de artesanía, restaurantes…

En Praga y durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis asesinaron a la comunidad judía y, muchos de ellos fueron enviados al campo de concentración de Terezín. Con el fin de preservar Josefov como «un museo de una raza extinguida» Hitler dejó de pie las varias sinagogas y edificios que a día de hoy puedes visitar.

Hay varios tipos de entrada que puedes adquirir para visitar el barrio judío, permitiendo así que puedas adaptar tu visita. El ticket al museo judío incluye tanto el cementerio, como la sala de ceremonias y todas las sinagogas (Maisel, Pinkas, Klaus y Española) excepto la Vieja-Nueva. Para visitar esta última tienes que adquirir la entrada por separado o bien el ticket que incluye todo el barrio.

Si en vez de hacer la visita por libre quieres contratar un guía, puedes hacerlo con este tour por el barrio judío.

11 》Haz la ruta de Franz Kafka o al menos busca su estatua

Ya que acabas de recorrer el barrio judío Josefov, seguro que al lado de la sinagoga Española has visto una escultura cuanto menos llamativa. Se trata del memorial a Kafka, una estatua de un hombre sin cabeza que lleva sentado en sus hombros al escritor checo. Situada al barrio que lo vio nacer, la ruta de Kafka no termina en este memorial, sino que por toda Praga encontrarás lugares emblemáticos, como algunos cafés, y relevantes, como su antigua casa, en la vida del autor.

Si nunca has leído la Metamorfosis de Kafka, El castillo o alguna de sus otras obras famosas, puede ser un buena lectura qué leer en tu visita a Praga.

12 》Ponle color a tu visita con una sesión de Teatro negro

¿Conoces el teatro negro? Otra de las cosas más chulas que hacer en Praga es iniciarte (o repetir) en este tipo de espectáculo. Aunque no es originario de aquí, la capital checa se ha convertido en una serie de meca para estos artistas y para los turistas que visitan Praga.

En el teatro negro se pasa de un espacio totalmente oscuro a una obra a todo color. La técnica funciona cuando la luz UV ilumina los trajes de los personajes y estos emiten una luz fluorescente que hace visible la obra. Dado que no hay diálogo, en el teatro negro no hay barreras lingüística. La historia se cuenta con el movimiento del cuerpo, la gesticulación, el baile y la música.

En Praga hay varios teatros que ofrecen este espectáculo, las obras más famosas y las que atraen más gente son:

• Aspects of Alice – en el teatro Ta Fantastika. Puedes reservar aquí tu entrada.
• Antología – en el teatro negro Snrec. Reserva aquí antes de que se agoten.

Nosotros fuimos a ver Fausto, y la recomiendo mucho. Las entradas las puedes comprar en el mismo teatro puesto que, hasta dónde yo sé, no había venta online. Para asegurarte el sitio, puedes pasar el mismo día por la mañana.

13 》Cruza las veces que haga falta por el Puente Carlos

Probablemente el puente más famoso y fotografiado de Praga. Esta pasarela medieval hecha de piedra y flanqueada por dos torres fortificadas, une la ciudad vieja con el barrio de Mala Strana salvando así el paso del río.

Decorado a posteriori con unas varias estatuas y figuras, vale la pena madrugar (o trasnochar) y acercarse a verlo sin todo el gentío que suele haber en hora punta.

14 》Encuentra el Muro de John Lennon

Un héroe con toda una pared dedicada a él. John Lenon dejó huella en Praga, y no por qué la visitara a menudo y contribuyera a lanzar su carrera musical con los Beatles, como sí pasó en Hamburgo, sino porqué sus letras y canciones sirvieron de inspiración a toda una serie de jóvenes que ansiaban paz y democracia. Cada milímetro de pared se encuentra pintada con bellos símbolos y dibujos, además de escrita con frases y letras de sus canciones. El muro de John Lennon es como una invitación a la reflexión, al pasado y a la más reciente historia de Praga.

15 》Sube hasta su castillo, un imprescindible qué ver en Praga

El castillo de Praga es uno de los recintos más grandes de la ciudad y que más tiempo tardarás en recorrer. Construido al s.IX y ampliado en siglos posteriores, el castillo consta de varios espacios entre patios, torres, así como el antiguo Palacio Real y un enorme jardín exterior.

Además, dentro del recinto encontrarás la catedral de San Vito, y el conocido como «Callejón del oro», un pequeña calle con casitas de colores y a rebosar de gentío, que pasaron de ser sitio para la guardia del castillo, a sede de orfebres y, en siglos posteriores de artistas, entre ellos, Franz Kafka.

Por otro lado y en las puertas del castillo, cada hora en punto, se hace el cambio de guardia el cuál, junto con el reloj astronómico, es otro de los shows imprescindibles qué ver en Praga.

16 》Catedral de San Vito

Dentro del recinto del castillo, quiero hacer especial mención como otro de los lugares de interés qué visitar en Praga, a la catedral de San Vito, elemento indispensable para dibujar la silueta de la ciudad.

Para entrar en ella por libre, probablemente tendrás que hacer cola (a no ser que te plantes ahí en la hora ideal) puesto que seduce a una buena manada de turistas. Y realmente no es para menos porqué su gigantesca fachada te atrae como un imán. De varios estilos arquitectónicos, destaca en ella (además de sus gemelas torres) su altísimo campanario (al que puedes subir) y las varias capillas que junto con el Panteón Real encontrarás en su interior.

✦ Si quieres visitar el castillo de la mano de un guía experto, reserva esta visita guiada por el Castillo de Praga.

17 》Pasea hasta el Monasterio Strahov

Una de las últimas cosas que te recomiendo ver en Praga es el monasterio Strahov. Pero, te lo recomiendo entre comillas. Me explico.

Desde el mismo castillo, el paseo hasta allí bien merece la pena, puesto que puedes acercarte también al Loreto para verlo por fuera y después poner rumbo al monasterio. Por el camino, encontrarás algún que otro mirador, así que puedes aprovechar para deleitarte con las vistas de la bella Praga.

Dentro del monasterio lo que más llama la atención, y el motivo principal de mi visita, es su biblioteca. Pero fue un poco chasco, puesto que a las dos bibliotecas no puedes entrar y, para hacer fotos, tienes que pagar un extra.

Quitando esto y mirando a través de la puerta, las dos salas que forman la biblioteca (la de Filosofía y Teología) son preciosas. Frescos decoran el techo semicircular, y las estanterías aguardan miles de tesoros literarios así como otras colecciones, por ejemplo, la de una xiloteca.

¿Por qué te lo recomiendo a medias? Porqué el lugar a mi parecer sí merece la pena, lo que la mala gestión hace que no puedas disfrutarlo bien. Dicho esto y sabiendo las contras, tienes que contar con toda la información para decidir si quieres visitarlo, o no.

✦ Si solamente quieres conocer Mala Strana con sus lugares más emblemáticos desde fuera y el barrio del castillo Hradčany, puedes hacerlo reservando una visita guiada.

18 》Si no eres vegana ni vegetariana, cómete un buen codillo

Empecé este listado de cosas qué hacer en Praga hablando de comida. Pues, para cerrar la velada, voy a terminar con uno de sus platos estrella: el codillo.

Si te gusta la carne, lo cocinan estupendamente. Es tierna, sabrosa, no se pega al hueso, es un plato barato y la cantidad es… inhumana. Esto con un par de pintas de cerveza, acabas a rebosar. Verás que en muchos restaurantes del centro histórico ofrecen codillo, y otros platos de gastronomía checa, así que si quieres probarlo no te será difícil dar con uno.

18 + 1 》💡 Festival del Vino Vinohrady .

Una muy buena cosa que puedes hacer en Praga si viajas allí en Septiembre (tienes que mirar las fechas exactas) es acudir a algún evento del Festival del Vino Vinohrady. La fiesta incluye paraditas de comida, conciertos, catas de vino… En mi caso, lo encontré de casualidad en la plaza Jiriho z Podebrad, pero también se distribuye por otros sitios de la ciudad. Fue toda una experiencia lejos de la Praga más turística y, si te coincide en tu viaje, es otra de las cosas qué puedes hacer.

Qué visitar en Praga [MAPA]

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