GR 107 Etapa 4: Bellver de Cerdanya – Cabaña Esparvers – Porta

Se me dibuja una sonrisa sólo de pensar en la etapa 4 del GR 107; porqué probablemente fue ahí dónde caminé algunos de los mejores km de toda la travesía, porqué no todas las noches te arropa una espléndida vía láctea y ni mucho menos te despiertas en semejante valle. Subir al punto más alto de la ruta, a caballo entre 3 países, y cruzar fronteras a pie, siempre marcan un antes y un después. Y así es como llegas a Francia, al ecuador de la ruta de los cátaros. Feliz.

Dado que la etapa 4 es demasiado larga para hacerla del tirón, decidimos partirla en dos tramos (igual que ya hicimos con la etapa 1 del gr 107). Así pues, en este artículo voy a narrarte los dos días de travesía que corresponden a esta etapa 4, quedando divididos de tal manera:

• Etapa 4A: Bellver de Cerdanya – Cabaña Esparvers
• Etapa 4B: Cabaña Esparvers – Porta – Porté Puymorens

✏ Guía completa Ruta de los cátaros GR 107

》GR 107 Etapa 4A: Bellver de Cerdanya – Cabaña Esparvers

↟↟ Trazando ruta en Wikiloc: descarga el track de la etapa 4A del GR 107.

Bellver de Cerdanya – Cal Jan de la Llosa

Tal y como ya te conté en la etapa 3 del GR 107, en vez de buscar alojamiento en Bellver de Cerdanya, decidimos estirar la etapa 3 y dejar ya hechos los 4 primeros km de horrible asfalto y cruce de la N-260 de la etapa 4, durmiendo así en el camping Cerdanya Eco Resort, ya a las puertas de Prullans.

Desde la pequeña villa de Prullans, echamos un último vistazo a las montañas del Cadí, y ponemos nuestra mirada hacia el país vecino, en el que llegaremos después de una larga etapa con una buena dosis de desnivel positivo.

Midiendo nuestros esfuerzos, dejamos Prullans a nuestra derecha y cogemos una pista en ascenso hacia Ardòvol, pequeño núcleo que también zigzaguearemos dejándolo atrás, para seguir enfilándonos por varias pistas entre un paisaje extraordinario. Al otro lado del valle, nos acompañan un rato las vistas sobre Lles de Cerdanya hasta que llegamos a el Vilar, dónde cruzaremos por el puente de madera de Sant Martí, el río de la Llosa, en el fondo del valle que lleva el mismo nombre.

En este punto, comienza una ruta muy agradable que llega hasta el Molí del Salt, una cascada de 15 metros acompañada por los restos del antiguo molino que data del s.XVIII. Esta ruta, es ideal para descubrir el valle y sigue el trazado del GR 107, por lo que es habitual que si haces la ruta de los cátaros en verano, encuentres gente disfrutando de las transparentes y frescas aguas del río de la Llosa en alguna de las pozas naturales del recorrido.

La ruta por tanto empieza a remontar el río por un sombrío y fresco sendero, hasta llegar a un puente en el que se avecina la cascada del Salt del Molí y en el que puedes escoger cualquiera de las dos direcciones para llegar a cal Jan de la Llosa, ya que posteriormente los dos se enlazarán. Nosotros decidimos coger el camino de la izquierda, un sendero que desemboca en un pista altamente expuesta al sol, y que más pronto que tarde llega a la masía.

Dile adiós a los últimos resquicios de humanidad, porqué el valle al que estás a punto de adentrarte, tiene poco senderista y demasiado encanto.

Cal Jan de la Llosa – Cabaña Esparvers

Desde la masía de Cal Jan de la Llosa, cruzamos el río y pasada una barrera metálica la etapa 4 sigue en ascenso aunque ahora ya sí, por un paisaje más salvaje en el que los bosques llenan las laderas, los riachuelos forman cascadas y los prados ocupan los pocos tramos planos de la ruta dónde el ganado pasta libremente.

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Dejando atrás una barraca de pastor, empezamos a zigzaguear en subida y nos topamos con un río nuevo, el río Calm Colomer, que seguiremos sorteando unos metros más mientras ALUCINAMOS con las vistas de todas las cimas que rodean el valle, entre ellas la cima de La Muga, y del propio valle de la Llosa.

El paisaje en sí ya es espectacular pero, lo que hace más especial esta ascensión y el valle, es todo el camino recorrido. Esos 100 km que llevo en mis piernas y todo lo sucedido en ruta.

Esta primera parte de la etapa 4 está a punto de terminar y, para ello, todavía queda ascender un poco más hasta nuestra cota final, los 2.060 metros. Pasado el prado de Xuixirà, el sendero coge fuerza y se enfila entre árboles hasta que nos toparemos con un cartel que nos avisa de la presencia de otro sendero de grande recorrido, el GR 11 o transpirenaica. El nuestro, el GR 107, baja hasta el río y lo cruza para llegar a un hermoso valle en el que se encuentra, ahí aislado y a la merced de la montaña, nuestro hotel de hoy, la cabaña de Esparvers. Las marmotas nos han dado una cálida bienvenida, y por la noche los únicos huéspedes del hotel 5 estrellas, seremos nosotros, la vía láctea y ¡los ratones!

Alojamiento Cabaña Esparvers

La cabaña de Esparvers es una antigua barraca de pastor con una puerta metálica, una pequeñita chimenea, y una plataforma de madera en la que puedes pasar la noche si no llevas tienda de campaña. Dado que es pequeña y que por allí también pasa el GR 11, es posible que te encuentres con alguien y que también haya decido pasar la noche ahí. Es por eso que, si decides partir la etapa 4 y dormir en la cabaña de Esparvers, considera estas opciones:

• Dormir en la cabaña si está libre.
• Dormir en tu tienda (si la cabaña no está libre, o no quieres dormir ahí).
• Hacer vivac.

En la misma cabaña encontrarás (o deberías encontrar) un cepillo para «limpiar» la plataforma (de polvo y posiblemente cacas de ratón) y algunos ítems que otros senderistas hayan dejado a su paso, como repelente de mosquito o combustible para el hornillo.

Nuestra experiencia en general fue bastante positiva. No pasamos mucho frío (íbamos bien tapados y con un buen saco de dormir) aunque sí es verdad que la cabaña olía muchísimo a humo y de los ratoncillos que escuchas corretear toda la noche no nos salvamos. ¿Un truco para que no se te acerquen? Repelente de mosquito por todos lados (tablón de madera incluido) y, si llevas comida en la mochila, ¡rocíala también! Yo me levanté a media noche y pillé a uno in fraganti intentando entrar en la mía :/ Como ves, de confort no tiene nada, pero de aventura, mucho. Y del cielo que vimos esa noche… Magia pura.

》GR 107 Etapa 4B: Cabaña Esparvers – Porta – Porté Puymorens

↟↟ Trazando ruta en Wikiloc: descarga el track de la etapa 4B del GR 107

Cabaña Esparvers – Portella Blanca

Amanece en el valle de la Llosa. La luna y el sol se saludan, aunque éste despierta perezoso e ilumina tímidamente los picos más altos del valle. Calma, frío y silencio absoluto. ¡Qué placer! Por estos momentos todo lo recorrido merece la pena. Después de un cálido y necesario desayuno, emprendemos de nuevo la marcha de la segunda parte de la etapa 4 del GR 107, rumbo a la Portella blanca.

Los primero km del día, serán ya casi los únicos que haremos en ascenso puesto que todo lo que viene después es en bajada constante. El valle que tenemos que remontar lo ha dibujado el río Engaït, un tímido riachuelo rodeado por un extenso prado con un paisaje característico de alta montaña; vacío de árboles y rodeado de grandes cumbres. El verano ha castigado el valle y ahora luce en tonalidades amarillentas y marrones. A medida que vamos ganando altura, no puedo evitar imaginarme esta misma estampa en primavera, después del deshielo; un prado verde y un río cargado de cristalina agua.

Para seguir esta etapa 4 de la ruta de los cátaros, tomando de referencia el río, vamos remontando el valle siguiendo los hitos de piedra casi hasta el inicio del mismo, aunque nosotros, poco a poco, nos iremos desviando hacia el este (nuestra derecha) dónde en lo alto se encuentra la Portella blanca y el paso hacia Francia.

La subida se empina y empieza a zigzaguear ganando cada vez más altura. Nuestra mirada ya está puesta en el collado y el hito de piedra que separa el límite entre Francia, España y Andorra. Llegamos al techo de la ruta de los cátaros, la Portella blanca, a 2.519 metros. A nuestras espaldas, el espléndido valle que acabamos de remontar, a nuestra izquierda, Andorra y, con la mirada puesta enfrente, Francia, sus picos, lagos lejanos y un extenso valle que desembocará en Porta.

Portella Blanca – Porta

Empezamos a descender, primero por la ladera de la montaña y después por un sendero que va a desembocar en el centro del valle de Campcardós, todavía vacío de árboles y rodeados de abruptas cumbres, entre ellas, identificamos mapa en mano el Roc Colom y el Peiraforca.

Pasamos el que tendría que ser un lago, el Estany gros, desprovisto casi de agua pues ya estamos a final de temporada y éste depende de las lluvias del año, y ya empezamos a divisar a lo lejos un poco más de vegetación. Se nota que estamos en continuo descenso.

Pronto llegaremos a la cabaña de Campcardós y, un poco más adelante, desviándonos un poco del camino y a tocar del río, buscaremos una sombra para parar a comer algo.

Vamos en busca otra vez del sendero oficial del GR 107 y seguimos descendiendo, ahora ya a través de un bosque y, posteriormente a través de una pista asfaltada hacia el pequeño núcleo de Porta. Antes de llegar a la población, que ya divisamos al otro lado de las vías del tren, el camino se desvía a la izquierda y sigue entre el río Querol y las vías de tren hasta llegar a un túnel que las cruza. En este punto, llegaríamos así a Porta, final de la etapa 4 del GR 107.

Alojamiento en Porta

Si decides quedarte a dormir en Porta y estás haciendo la travesía en temporada alta, sería mejor que reservases con antelación, puesto que solo dispones de un par de alojamientos, la gîte d’étape y un hotel.

 ★ ☆ Gîte d’étape Porta: Reserva en la gîte d’étape Equilibre.

 ★ ☆ Alojamiento en Porta: Le Campcardos

Porté Puymorens

Dado que en Porta solamente encontramos una gîte d’étape y estamos frescos ya que hemos partido la etapa, decidimos avanzar unos km más y llegar hasta Porté-Puymorens dónde encontraremos un camping municipal para plantar nuestra tienda. Para ello, los 2 primeros km seguiremos la etapa 5 del GR 107 y, llegados a la altura de la estación de tren de Porté-Puymorens, dejaremos el trazado del GR e iremos a buscar un camino que cruza la carretera N20 y llega hasta el mismo pueblo de Port-Puymorens. Una vez allí, buscaremos nuestro alojamiento, el caming municipal La Rivièrie, y allí comeremos una de las mejores pizzas de la historia de mis viajes.

Al día siguiente, para empezar (seguir) la etapa 5 del GR 107, no desharemos el camino (puesto que ya hemos hecho km de más) sino que lo engancharemos unos km más adelante, quedando así compensado y saltándonos por tanto el tramo de la estación de esquí de Porté-Puymorens.

Alojamiento en Porté-Puymorens

Si decides irte a Porté -Puymorens, ten en cuenta que no hay demasiada oferta de alojamiento para el senderista, y si apuestas por el albergue, cerciórate de que está abierto. El resto de alojamientos son casas enteras o bien apartamentos que tendrías que reservar con antelación.

 ★ ☆ Gîte d’étape Porté-Puymorens: Reserva en la gîte d’étape Ferme d’en Garcie.

 ★ ☆ Alojamiento en Porté-Puymorens: busca aquí tu alojamiento.

 ☆ ★ Camping en Porté-Puymorens: La Rivièrie. No hay bungalows, solo zona de acampada y autocaravana. Es baratísimo y dispone de bar.

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