Qué hacer en Budva, ¿vale la pena?

Budva es, hasta dónde yo viví, la ciudad con más ambiente y fiesta de Montenegro. Llegar a Budva desde el apacible y tranquilo lago Skadar fue un shock total. Un cortocircuito que obligó a mi mente a resetear y a adaptarme a una ciudad frenética, a rebosar de gente, con marcha y desenfreno. Pasados esos primeros instantes de confusión, te acostumbras a Budva y, una vez logras verla con los curiosos ojos de un viajero dispuesto a explorarla a fondo, Budva te ofrece una recompensa. Se llama stari grad y es lo primero que tienes qué ver en Budva. En marcha.

Cómo llegar a Budva

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Antes de meternos de lleno a callejear Budva, hay que llegar hasta la ciudad. Si has alquilado un coche, no tendrás problema para llegar a ella siguiendo la carretera que recorre la costa de Montenegro.

Si como yo viajas a Montenegro sin coche, para llegar a Budva puedes hacerlo tranquilamente en autobús. Budva es un destino muy turístico por lo que la mayoría (sino todos) los buses que recorren la costa van a tener parada ahí.

En esta página encontrarás las líneas y horarios de autobuses que paran en Budva. La compañía Flixbus de vez en cuando lanza alguna oferta que merece la pena comparar. Los billetes de autobús los puedes comprar en la misma estación del destino del cuál provengas o, en su defecto, en el mismo autobús (lleva efectivo).

Alojamiento en Budva: dónde dormir

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Budva tiene alojamientos y oferta turística para aburrir. Encontrarás de todo y para todos los gustos y precios. La temporada alta en Budva es durante los meses de verano (Julio y Agosto) por lo que si vas a viajar a Montenegro durante esas fechas, de la misma forma que ocurre en Kotor, reserva tu alojamiento con antelación.

Visita Budva: qué ver y hacer

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Deambula sin rumbo por el casco antiguo

La joya indiscutible de Budva es su stari grad o centro histórico. Una vez pasas las puertas de la muralla una máquina del tiempo te escupe en otra ciudad. Una Budva peatonal construida a base de piedra, de casas bajitas y tejados anaranjados dónde las calles serpentean y desembocan a pequeñas plazas u en otras calles que intrincan más si cabe el laberinto. Llena de alojamientos, bares, restaurantes y tiendas de artesanías, aunque el centro histórico de Budva esté dedicado al turismo es igualmente un placer recorrerlo lejos de sus bulliciosas playas y paseo marítimo. Hay que dejarse llevar, callejear por ese lugar lleno de plantas o hacia donde suena la delicada melodía de algún músico que acompaña tus pasos.

El stari grad de Budva se encuentra en una península al norte de la ciudad nueva. Puedes entrar a ella por varias puertas que atraviesan las murallas venecianas y, una vez en su interior, a parte de callejear sin rumbo fijo te recomiendo que te acerques a visitar sus iglesias. La iglesia de la Santísima Trinidad, con esa reconocible fachada rayada construida a principios del s.XIX, la iglesia de San Iván o bien la más antigua de todas, la iglesia de Santa María de Punta, construida al 840 d.C.

Teniendo en cuenta que igual que en la mayoría de lugares en Montenegro, el terremoto de 1979 dañó extensamente el centro histórico, por lo que las buenísimas tareas de reconstrucción son las que han hecho que actualmente podamos recorrer esas calles adoquinadas y palpar así la historia de Budva.

Visita la ciudadela y recorre las murallas

Ya que andas por el centro histórico, otra de las cosas qué hacer en Budva es visitar su ciudadela y pasear por sus murallas. Son dos actividades de pago que van por separado por lo que deberás comprar entradas para cada una de ellas.

La ciudadela de Budva o también conocida como fortaleza de Santa María fue construida al s. IX aunque de aquella fortificación poco queda en pie. Sufrió varios cambios hasta que en época veneciana se terminó de construir y es precisamente de esta época los restos que puedes observar actualmente.

La entrada tiene un coste de 3,50€ y, a parte de subir arriba del todo y maravillarte con las aguas turquesas del Adriático, en su interior puedes visitar una restaurada biblioteca con una gran colección de libros bélicos y de historia. Si por otro lado te apetece caminar por la parte abierta al público de sus murallas, la entrada tiene un coste adicional de 2€.

Eso sí, las vistas desde arriba vienen con una mancha negra, y es que a pesar de que el stari grad es precioso y recuerda al de Kotor, a la que levantas un poco más la vista hacia la ciudad nueva de Budva, te sangran los ojos. Montañas a medio excavar a golpe de dólar que se llenaran de suits y penthouse con vistas al mar, altos rascacielos de cadenas hoteleras y una línea de costa que palpas como se empieza a destrozar, no puedes hacer otra cosa que mirar hacia el lado opuesto del Mediterráneo, hacia nuestra costa, aquella que un día fue, y que en muchos lugares ya no es. Déjà vu.

Coge un barco y vete a Hawaii

Si ya has subido a la fortaleza de Budva, te habrás dado cuento que muy cerquita de la costa, una isla despunta por encima de las aguas del Adriático. Es la Hawaii de Budva, nombre que apela su carácter «tropical» de aguas cristalinas, playas y rica vegetación. En realidad se llama isla de San Nicolás y si te apetece ir a bañarte a sus playas, explorar sus cuevas y pasar el día por allí, puedes coger un barco taxi que por unos pocos euros te llevarán desde Budva directamente a Hawaii.

✦ Si quieres hacer una actividad acuática en Budva, échale un ojo a este tour de 3 horas en paddle surf o kayak a las cuevas costeras.

Busca la bailarina

La bailarina de Budva se ha convertido en el emblema de la ciudad. Una escultura las partes desgastadas de la cuál indican que muchos viajeros quieren volver a Budva. Se trata de una estatua de bronce de un mujer que baila de cara al mar, probablemente a la espera del retorno en barco de su marinero. Una trágica historia de amor alrededor de la cuál hay varias leyendas asociadas y que no hacen más que darle vida a una bailarina que danza sin vestido.

Para verla, y tocarla, la encontrarás de camino a la playa Mogren, al norte de la ciudadela.

Sumérgete al Adriático en alguna de las playas de Budva o alrededores

Si por algo es conocida la Riviera de Budva, a parte del ambiente, es por sus playas, así que otra de las cosas que puedes hacer en Budva es buscar tu playa o cala ideal para relajarte en ella y probar las agradables aguas del Adriático.

Antes de coger hueco en la arena tienes que saber dos cosas. La primera es que en Montenegro las playas se dividen en dos: según si son públicas o privadas. Las playas privadas perteneces a hoteles o resorts y tienen todas las comodidades posibles: hamacas, parasoles, cambiadores, etc… Y la segunda cosa que tienes que saber es que las playas están delimitadas. En cada una de ellas, verás un cartel informativo que a parte de decirte si es pública o privada, te informa de la superficie así como los m2 de mar que tiene, puesto que este se encuentra cerrado por una boyas. No es que sea un dato determinante o influyente, si más no, curioso.

La playa principal de Budva se llama Slovenska plaza y abarca casi toda la extensión de costa de Budva ciudad. Lejos de ser la mejor, sí es la más accesible y por ende está siempre bien llena. Si sigues andando dirección sur y recorriendo la costa de la Riviera de Budva, irás encontrando más playas, como la bonita Kamenovo y puedes llegar hasta dónde te parezca más idóneo quedarte.

Si dispones de coche, siempre puedes ir a explorar las playas y calas de los alrededores de Budva y tener así un poco más de calma y tranquilidad para recargar pilas disfrutando del mar.

Recorre el paseo marítimo

Con prácticamente una longitud de 2 km, el paseo marítimo de Budva es otra de las cosas que puedes recorrer en la ciudad. Desde la ciudadela hasta el final de la playa Slovenska plaza, un largo paseo paralelo al mar se llena de terrazas de restaurantes con ofertas de comida montenegrina, con pescado como plato estrella, bares y chiringuitos. Vamos, toda la oferta que un lugar turístico de playa acaba desarrollando.

El mayor momento de tranquilidad, fuera de la temporada baja, probablemente sea a primera hora de la mañana, cuando la frenética Budva todavía no ha despertado, así que ese puede ser un buen momento para recorrer el paseo marítimo.

Qué hacer en los alrededores de Budva

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Haz una excursión de un día a Sveti Stefan

El complejo de Sveti Stefan probablemente sea la estampa más fotografiada de la costa montenegrina. Este islote privado e infranqueable unido a tierra firme por una pasarela formando así una península parece un pequeño stari grad; amurallado, casas bajitas y los tan ya adorables tejados anaranjados. La única, y notable diferencia, es que tu no puedes entrar en ella si no te alojas ahí.

Aún así, te recomiendo que desde Budva hagas una excursión de un día (o medio) hasta el pueblo de Sveti Stefan y busques una zona elevada para poder sacar una buena panorámica. Muchas de las playas que rodean Sveti Stefan son privadas y el acceso vale bastante dinero pero, no todas lo son. Si te diriges al sur del complejo, encontrarás una playa pública a la que sí puedes pasar el día. La que se encuentra al norte es la playa del rey, privada y, a su lado, la de la reina, también de acceso privado.

Cómo llegar a Sveti Stefan desde Budva

Para llegar a Sveti Stefan lo puedes hacer de tres maneras.

• Tu primera opción es el coche. Si dispones de vehículo, para llegar desde Budva a Sveti Stefan solo tienes que seguir la carretera M1 que recorre la costa y en tan solo 15 minutos vas a llegar. Un punto a favor de ir en coche es que puedes llegar hasta el mirador por excelencia del islote, el que se encuentra aquí.
• Transporte público. Un autobús desde Budva a Sveti Stefan te costará 1,50€ y tienes varios horarios que puedes consultar aquí.
• Y tu última opción, es ir andando. ¿Adivina qué? Esta fue mi elección. Una ruta de senderismo que puedes hacer en Montenegro es ir andando desde Budva a Sveti Stefan rodeando toda la costa. Me recordó al GR92, así que ¿por qué no? La ruta son unos 7-8 km (según hasta dónde llegues) solo ida, y el trazado recorre la costa del país, a través de varias playas (privadas y públicas) hasta llegar a Sveti Stefan. Obviamente, es un buen plan para descubrir el entorno y zambullirte cuando el sol aprieta a las aguas del Adriático.

¿Puedo fotografiar Sveti Stefan desde las alturas si voy andando o en bus? Sí se puede y, la opción alternativa al mirador que sube en coche que te voy a dar, pasa por visitar el monasterio Praskvica, aunque si indagas igual encuentras otro punto.

Visita el monasterio Praskvica

Tanto si vas en coche, como caminando o en bus, una de las cosas que ver en los alrededores de Budva es el monasterio Praskvica. De la ajetreada costa se llega a un remanso de paz, de vida monástica, vida sencilla.

El monasterio Praskvica se encuentra antes de llegar a Sveti Stefan, más o menos a la altura de Milocer. Si sigues Maps.me no tendrás problema para coger el desvío y subir hasta él. Este se encuentra a unos 100 metros sobre el nivel del mar y para acceder a él lo puedes hacer desde el parking para vehículos que se encuentra al lado de la M1. Si vienes andando desde Budva, hay un camino que sube hasta llegar a la carretera y, después de andar por ella unos pocos metros y cruzar con mucho ojo, encontrarás el parking.

Praskvica es un monasterio serbio ortodoxo muy sencillo, con una iglesia (a la cuál si quieres entrar deberás respetar el código de vestimenta) y que además de tener las dependencias monásticas dispone de un huerto en el que cultivan sus propios alimentos así como unos pocos animales. Las vistas desde aquí sobre el complejo privado ya son chulas pero, para poner la guinda al pastel, te aconsejo que ganes 150 metros más de desnivel y subas hasta el mirador. Para ello, enfílate por las escaleras que cruzan el cementerio y coge el sendero que te llevará arriba del todo de la montaña, dónde además encontrarás una fuente. Desde aquí arriba, créeme que las vistas son brutales, y sino, compruébalo en mis IG stories.

Si quieres un día completo de senderismo, puedes hacer la vuelta andando otra vez, y terminar de llegar hasta Sveti Stefan pueblo. Otra opción sino quieres deshacer el camino, es coger un bus de vuelta a Budva.

¿Vale la pena visitar Budva?

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Visitar Budva sí vale la pena. Ahora bien, ¿toda entera como ciudad? Depende de lo que busques. Si quieres un lugar de playa, con ambiente y que puedas salir de fiesta, entonces deberías pasar aquí unos días. Si este no es tu objetivo, como no lo era el mío, realmente lo único especial y que merece la pena ver en Budva es su centro histórico.

Entonces, ¿cuántos días recomiendo pasar en Budva? Si solo quieres visitar su centro histórico, visitar Budva como excursión de un día desde Kotor, es una muy buena opción puesto que puedes abarcar lo esencial y aprovechar mejor tu tiempo. Si lo que te apetece es hacer esta caminata desde Budva a Sveti Stefan o bien descubrir las playas de la Riviera, entonces te recomendaría que pasaras dos días en la ciudad para tener tiempo y así disfrutarla con calma.